UNA VEZ MÁS, A PESAR DEL PRESENTE Y PROLONGADO PERÍODO DE SEQUÍA, PERO A CONSECUENCIA DEL ÚLTIMO GRAN CICLO HÚMEDO INICIADO EN EL INVIERNO 2009-2010, EL “ACUÍFERO DE LA LLANURA MANCHEGA OCCIDENTAL”, MÁS CONOCIDO COMO “ACUÍFERO 23″, VUELVE A SORPRENDER, ESTA VEZ DESCARGANDO AGUA SUBTERRÁNEA EN EL PARAJE VILLARRUBIERO DE “LOS OJUELOS”, UNO DE LOS PRINCIPALES CONJUNTOS DE MANANTIALES, JUNTO A LOS DEL RESTO DE LAS “TABLAS O VEGA DE VILLARRUBIA”, EN EL TRAMO FINAL DEL RÍO GIGÜELA, Y LOS FAMOSOS Y LEGENDARIOS “OJOS DEL GUADIANA”, POR DONDE ANTAÑO AFLORABA AL EXTERIOR EL AGUA REBOSANTE DE DICHO ACUÍFERO. HACÍA CERCA DE TRES DÉCADAS QUE NO MANABA AGUA EN ESE PARAJE, DE AHÍ LA TRASCENDENCIA DE ESTA NOTICIA, PUES LAS “TABLAS O VEGA DE VILLARRUBIA” CONSTITUÍAN EN SU CONJUNTO UNA AMPLÍSIMA ZONA HÚMEDA EN EL TRAMO FINAL DEL RÍO GIGÜELA, EN LOS ÚLTIMOS TREINTA AÑOS DEGRADADA Y DESAPARECIDA, QUE CONTRIBUÍA DE FORMA NOTORIA A LA SINGULARIDAD DE LO QUE ES EL ACTUAL PARQUE NACIONAL DE LAS TABLAS DE DAIMIEL Y VILLARRUBIA. QUIÉN MEJOR SI NO, “CONCE” NOS ACERCA A ESTE HALLAZGO Y NOS HABLA TANTO DE LA RIQUEZA ECOLÓGICA QUE ANTAÑO EXISTÍA ALLÍ COMO DEL, EN RELACIÓN A ELLO, INCALCULABLE VALOR Y PATRIMONIO GEOLÓGICO Y ARQUEOLÓGICO EXISTENTES EN SUS MÁS INMEDIATOS ALREDEDORES…