MIRANDO HACIA EL NORTE…

Éstas son las principales constelaciones que se ven durante toda la noche mirando hacia el norte, las mismas que se verán durante el resto del año, pues en esta dirección, a diferencia de lo que ocurre dirigiendo la mirada hacia el sur, las constelaciones son siempre las mismas. Lo único que cambia a lo largo del transcurso de las cuatro estaciones es su orientación, ya que todas a la vez y sin perder su posición van orbitando entorno a la Estrella Polar en el sentido contrario al de las agujas del reloj, es decir, de este a oeste. A continuación, unas imágenes reales, algunas desde el potente alcance de la lente de un telescopio…

OSA MAYOR y OSA MENOR “a simple vista”. En esta posición las veremos durante buena parte del invierno en las horas centrales de la noche. La Osa Mayor aparece a la derecha “boca arriba” y la Osa Menor a su izquierda “boca abajo”.

La OSA MAYOR de forma más detallada y en la posición en que se verá durante el invierno.

Constelación de CASIOPEA, según la época del año una “M”, una “W” e incluso una “E”. En esta ocasión, en invierno y en la imagen –hacia la parte inferior-, más bien una “M”.

 

MIRANDO HACIA EL SUR…

Al anochecer y durante la primera parte de la noche aparecen al sur y en el suroeste las constelaciones propias de la estación del otoño, desplazándose todas ellas con una dirección este-oeste, desapareciendo ya en plena noche por el oeste-noroeste. A medida que avance el invierno, sólo se irán viendo en esa inicial parte de la noche progresivamente las que quedan más a la izquierda de este dibujo-esquema.

 

Estas son las principales constelaciones del invierno mirando hacia el sur, que en los primeros momentos de esta estación, en el inicio de la noche, las más adelantadas ya asoman por el sureste también sujetas con el paso de las horas a un desplazamiento progresivo de este a oeste. Ya en plena noche, durante la mayor parte de ella, todas ellas son visibles, encontrándose desplegadas al completo. Igualmente, a lo largo de esta estación, todas estas constelaciones se irán desplazando progresivamente de este a oeste, mostrando día a día y semana a semana una posición cada vez más adelantada. A continuación, unas imágenes reales, algunas desde el potente alcance de la lente de un telescopio…

Constelaciones de ORIÓN –con su “cinturón” con “daga” o “puñal”-, CAN MAYOR –con Sirio, la estrella más luminosa del cielo- y CAN MENOR. Las estrellas más brillantes de las tres, BETELGEUSE (Orión), SIRIO (Can Mayor) y PROCIÓN (Can Menor), forman el “TRIÁNGULO DEL INVIERNO”, un gran triángulo equilátero caprichosamente casi perfecto.

Constelación de ORIÓN con su famoso “cinturón” con “daga” o “puñal”.

Detalle del “CINTURÓN DE ORIÓN” –también conocido como “Las Tres Marías”- con su “DAGA” o “PUÑAL”.

Constelación del CAN MAYOR. Prestar atención a la estrella de esta formación que más potentemente brilla, Sirio, la estrella que más luce de todas las que se ven durante todo el año.

GÉMINIS, constelación formada por dos alineaciones de estrellas prácticamente idénticas, los dos gemelos, indicando y simbolizando la estrella más brillante de cada uno, Póllux y Cástor en cada caso, en el extremo superior de ambas, sus cabezas.

Formación de “LAS HÍADES”, un ángulo, flecha o también “V” tumbada asombrosamente perfecta que conecta las constelaciones mayores de Auriga y Tauro. De entre las estrellas que la conforman destaca, por ser más potente y su color rojizo, Aldebarán, que a su vez es el “ojo” del toro que la lugar a la constelación de Tauro.

“Miniconstelación” de “LAS PLÉYADES”, una Osa Mayor o Menor en miniatura pero que destaca notablemente en el firmamento invernal. Formada por siete estrellas, también es conocida como “Las Siete Hermanas”, según la mitología griega, hijas de Atlas y Pleyone.

 

Finalmente, durante la segunda parte de la noche y al amanecer, comienzan a asomar por el sureste las constelaciones de la primavera, también con una dirección este-oeste, desplazando a su vez a las que las preceden, las del invierno. Las constelaciones situadas más a la derecha de la imagen irán adelantando su aparición por el este a medida que avance el invierno, para finalmente ser las protagonistas de las noches plenamente primaverales.

 

MAPA CELESTE AL INICIO DEL INVIERNO. Las constelaciones observadas al sur se irán desplazando de este a oeste a medida que vaya avanzando esta estación.

 

NOTA: En los dibujos-esquema de las constelaciones que aparecen líneas arriba, se muestran en ROJO las estrellas que sobresalen y destacan bien por su tamaño y brillo, bien por ser especialmente significativas; en AZUL se trata de resaltar alguna formación menor protagonizada por varias estrellas dentro de esas constelaciones y que no es posible detallar en dicho dibujo-esquema; finalmente, la ubicación de los planetas que en ellos aparece, en AMARILLO, se corresponde al momento inicial del invierno, posición que va variando ligeramente a partir de esos momentos a lo largo del transcurso del mismo y que ya no queda especificado en estos dibujos-esquema.