Estamos en una nueva primavera, y tanto las Tablas de Daimiel y Villarrubia de los Ojos del Guadiana como el resto de humedales manchegos buyen de vida y sonidos más que en cualquiera de las otras estaciones del año. Es la época de reproducción y cría del sinfín de especies de aves que habitan o frecuentan estos espacios y ya desde los últimos momentos de la madrugada y los primeros comienzos del amanecer se activa una inabarcable e incesante banda sonora que cubrirá por completo la atmósfera sonora de las horas diurnas de estos enclaves húmedos de La Mancha. Carriceros, cigüeñuelas, archibebes,  flamencos, fochas, calamones, zampullines chicos, porrones comunes, patos colorados o avetorillos son algunos de los principales componentes de esa banda sonora primaveral.