LOS SONIDOS DE LOS MONTES DE TOLEDO Y LA SIERRA DE VILLARRUBIA

Es pleno verano, y todos los seres vivientes que habitan los Montes de Toledo, y dentro de estos, la Sierra de Villarrubia, sufren la época del año más dura y cruda para ellos, con altísimas temperaturas y una enorme y angustiosa sequedad. Aún así, la flora y fauna de estos parajes se sobreponen a estas extremadas condiciones y, a pesar de esas adversas circunstancias ambientales, se respira vida por todos lados. A continuación podemos escuchar algunos de los sonidos propios de esta época a partir de tres escenas. La primera y la segunda, en mitad del monte, entre jaras y otro tipo de arbustos y chaparros y algún que otro árbol, en las horas centrales del día y a pleno sol sin apenas ninguna sombra y bajo el castigo de temperaturas de alrededor de cuarenta grados, pero donde sobre todo aves como las diversas especies de currucas -aunque también otras aves como abejarucos, trigueros o perdices- en el primer caso, o una familia de buitre negro en el nido, en el segundo caso, logran sobrevivir pareciendo rozar el límite de sus posibilidades, cuando realmente se trata de especies perfectamente adaptadas y capacitadas para sobreponerse exitosamente a este medio y estas circunstancias… Finalmente, sin salirnos de estas sierras, terminamos en un escenario completamente distinto, en el fondo de un valle lleno de frescor, humedad y una muy frondosa cubierta vegetal y arbórea llena de sombras por situarse junto a un arroyo o riachuelo, o incluso alguna fuente de agua, lo que se conoce como un “soto”, habitado en este caso por otras aves específicas de este otro medio como las oropéndolas, el ruiseñor, el pito real o incluso el martín pescador

SAM_0589

F456_Foto_01

Curruca cabecinegra.

F455_Foto_02

Curruca carrasqueña.

 

 

SAM_0597

Foto_01_Proyecto_BuitreNegro

Nido de buitre negro con un pollo y uno de los padres.

 

 

P5090044

4273998---copia

Oropéndola.

Ruisentildeor-JORYSHERMAN_zpse408378d

 

Ruiseñor común.

Leave a comment


*